Luces y sombras de los DDHH con motivo de los aniversarios de la CE y la Declaración Universal

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Hace 70 años, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración Universal de Derechos Humanos y, hace cuatro décadas, fue ratificada la Constitución Española. Con motivo de estas dos efemérides, el Grupo Especializado de Derechos Humanos del Colegio de Abogados de Granada celebró en la mañana del 10 de noviembre una jornada centrada en estas dos fundamentales normas, coincidiendo además con el primer aniversario de la agrupación.

El acto, presidido por el diputado Cuarto, Ángel Domínguez –que destacó la prolífica actividad de la agrupación-, y el presidente del Grupo de DD.HH., Ramón Soriano, contó con una visión multidisciplinar en la que intervinieron representantes del ámbito jurídico, académico y del activismo en Derechos Humanos.

En concreto, José Joaquín Jiménez Sánchez, doctor en Derecho y profesor de Filosofía del Derecho de la Universidad de Granada, comenzó el turno de intervenciones destacando que “toda sociedad que se precie de ser una sociedad ilustrada ha de estar presidida por el respeto a los Derechos Humanos, en tanto que constituyen la idea motriz de la misma”, y recordando que no tiene tanto sentido celebrar la Declaración Universal sin vincular dicha norma con la Constitución y viceversa, pues en la Carta Magna es donde esos Derechos Humanos son reconocidos, “no simplemente como un fin, sino como el mecanismo que nos permite alcanzarlos sin caer en la contingencia que se encierra en la consideración de lo conveniente para cada uno”.

Por su parte, el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía Miguel Pasquau Riaño reflexionó sobre el deterioro del discurso relativo a los Derechos Humanos, un menoscabo que “está escondido bajo una pátina de prestigio cultural y hegemónico”. Por ello, el ponente alertó sobre ciertas tendencias que están deteriorando, de forma inadvertida, la consistencia, resistencia y radicalidad de esos derechos y abogó por un discurso completo que incluya la toma de consciencia de que la protección de los DD.HH. no es gratis, sino que tiene costes. “O la sociedad está dispuesta a asumirlos o estos derechos se van vaciando y se van convirtiendo en un adorno retórico del sistema”, aseguró Pasquau.

Junto a ellos, la jornada también contó con la participación del secretario de la Delegación en Granada de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, Francisco Miguel Fernández Caparrós, quien puso en contexto ambos documentos para explicar las conexiones y desencuentros existentes entre la Declaración Universal de DD.HH. y la Constitución Española, concluyendo que “hoy en día, la asistencia jurídica y la Abogacía cobran un papel primordial en la defensa de los derechos ante posibles vulneraciones”.