Sosa Wagner repasa con ironía los males del sistema universitario a través de su último trabajo literario

Libro Sosa Wagner SL.jpg

En 2004, el catedrático Francisco Sosa Wagner publicaba su ensayo ‘El mito de la autonomía universitaria’ en el que denunciaba que la universidad española se había convertido en una “maleta de doble fondo contenedora de mucha mercancía averiada” que daba lugar a un sistema gremializado. Quince años después, el escritor retoma este tema -con un tono divertido y ficcionado- a través de su último trabajo ‘Novela ácida universitaria: Aventuras, donaires y pendencias en los claustros’ (Editorial Funambulista), que fue presentado en la tarde del 1 de abril en el Colegio de Abogados de Granada, en un acto presidido por el decano, Leandro Cabrera, y organizado por el Grupo Especializado en Derecho Administrativo, Promoder (Asociación de Antiguos Alumnos de Derecho de la UGR), el Aula de Humanismo del Instituto de Reales Academias de Andalucía y el Centro Artístico, Literario y Científico de Granada.

‘Novela ácida universitaria’ se configura como un retrato mordaz e irreverente en el que Sosa evidencia los vicios del sistema universitario. “Se trata de una moderna novela picaresca políticamente incorrecta, y lo es, porque con su narrativa pretende mostrar la degradación de la vida universitaria en la que afloran los pícaros”, comentó José Luis Martín Moreno, presidente de Promoder y letrado del Consejo Consultivo de Andalucía. 

“En los libros que se escriben y en los discursos de los rectores se habla de excelencia y competitividad y, al mismo tiempo, están presidiendo unas instituciones en las que es imposible trasladarse de una universidad a otra, donde se crean másteres para sacar dinero al personal que generan unas desigualdades tremendas entre los profesionales o en las que se desarrollan elecciones a Rector que son una completa estafa presentada como una operación democrática”, denuncia el autor. “No dejo títere con cabeza”, bromea el Premio Delibes con ‘Es indiferente llamarse Ernesto’.

Así, a través del personaje de Adalberto, un joven profesor de provincias sin atributos que –como una especia de Lazarillo de Tormes- consigue adaptarse a este ambiente de mediocridad, Sosa desglosa los males que aquejan al sistema universitario con su personal ironía, como la opaca selección del profesorado, la obsesiva obtención de cargos y prebendas, la concesión de doctorados honoris causa, las peleas tribales por los proyectos de investigación… “Es verdad que en la universidad hay gente muy valiosa que es víctima de este sistema, pero hay otra que se acomoda muy bien, como es el caso del protagonista”, puntualiza el catedrático.

“Pocas obras se nos brindan tan sesudamente premeditadas y planificadas como este esbozo caustico y despiadado en el que se nos muestran los vicios y talantes del actual sistema de autonomía universitaria”, señaló Celia Correa, presidenta del Centro Artística Literario y Científico de Granada. Una magnífica novela con guiños a Cervantes, Camilo José Cela, Valle Inclán, Ramón Gómez de la Serna e incluso Kafka, según añadió el filólogo José Ramón Magdalena Nomdedeu.