Una jornada expone cómo aplicar jurídica y psicosocialmente el derecho a ser oído del menor

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Durante el año 2016, llegaron a nuestras costas 815 menores extranjeros no acompañados, una cifra que en 2018 se elevó hasta los 3.700 menores. Ante esta situación, los Grupos Especializados de Derecho de Menores y Extranjería del Colegio de Abogados de Granada organizaron una jornada formativa para abordar cómo prestar una asistencia jurídica adecuada a este colectivo.

“Como Colegio y como corporación de Derecho Público, tenemos una obligación en la protección de los Derechos Humanos y, en especial, con los menores, que tienen una especial vulnerabilidad”, señaló la secretaria de la agrupación de Extranjería, María Ángeles Garzón Morales, acompañada por el presidente del Grupo de Menores, Luis Eduardo Gómez Quesada.

El evento arrancó con la intervención de Albert Parés Casanova, abogado social y presidente de la Asociación Noves Vies, que se encargó de explicar a los asistentes, desde una perspectiva jurídica, en qué consiste y cómo debe aplicarse el derecho del menor a ser oído cuando llega a España. “Tenemos que tener muy claro que no estamos ante la figura de un abogado del Turno de Oficio “normal”, sino que debe ser su representante, como dice la Convención de los Derechos del Niño, pues es una asistencia que tiene muchas peculiaridades: no se trata de defender por defender, sino que el menor pueda ejercer todos sus derechos”, comentó el letrado, que reivindicó la necesidad de romper esquemas mentales tanto por el colectivo profesional, como por la Administración.

A continuación, Francisco Javier Montoro Chaves, oficial de Protección del Programa Infancia en Movimiento de Save the Children (Almería y Granada), y Alexandra Peña Escobedo, psicóloga del mismo programa, compartieron con el público el trabajo que la organización sin ánimo de lucro lleva a cabo con los menores extranjeros no acompañados que llegan a las costas, exponiendo los aspectos de carácter psicosocial y de protección que tienen en cuenta estos profesionales más allá del plano jurídico y la necesidad de fomentar la participación del menor en la asistencia jurídica. “Esa primera interacción a nivel humano va a tener una repercusión no solo jurídica, sino también a nivel de bienestar social, de salud mental y de desarrollo personal del menor”, afirmó Peña Escobedo.

Los tres ponentes coincidieron en la falta de un enfoque de infancia en la asistencia jurídica a los menores extranjeros no acompañados y que, aunque el hecho de que se esté planteando el tema en la actualidad es un gran avance, aún queda mucho camino por recorrer para garantizar la protección de estos niños y niñas.

Puede ver el vídeo de la jornada en este enlace.