Satisfacción de la Abogacía por el compromiso de la Junta de cambiar las cubiertas del juzgado de Huéscar

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El Colegio de Abogados de Granada se muestra satisfecho con el compromiso de la Junta de Andalucía de dotar a los juzgados oscenses de una solución definitiva a los problemas de humedades y goteras


La Delegación de Huéscar del Colegio de Abogados de Granada manifiesta su satisfacción por el compromiso adoptado por la Junta de Andalucía para acometer una intervención integral en la cubierta de los edificios judiciales de este municipio que ponga fin a los problemas de filtraciones que la instalación lleva padeciendo desde hace más de una década.

“A los profesionales que trabajamos en el juzgado de Huéscar nos complace que el Gobierno autonómico vaya a dar una solución definitiva a las humedades y goteras que sufre la sede judicial”, comenta la delegada de la Abogacía granadina en dicha localidad, María Ángeles Burgos Sánchez, tras conocer de mano de la Letrada de la Administración de Justicia en el partido judicial el compromiso trasladado por la Junta de llevar a cabo la sustitución completa de la cubierta del edificio.

De este modo, resalta el decano del Colegio, Leandro Cabrera, “se da respuesta a las quejas e incidencias presentadas por los profesionales jurídicos que desarrollan su actividad en la instalación y se ofrece un servicio de calidad a los ciudadanos que acceden al juzgado cada día”.

“Hasta ahora se han realizado arreglos parciales que no han llegado a solventar esta situación, por lo que esperamos que este compromiso de la Junta se materialice cuanto antes y podamos desarrollar nuestra labor en unas instalaciones dignas y seguras”, ha recalcado la delegada de la Abogacía granadina en Huéscar.

En este sentido, Burgos recuerda que estos problemas de filtraciones llevan produciéndose desde poco después de la inauguración de la sede, hace más de diez años, llegando incluso a soportar goteras sobre las escaleras de acceso a las oficinas judiciales y Registro Civil y sufrir la caída hace unos años de un fragmento de techo sobre los puestos de trabajo de los procuradores, sin registrar daños personales, al producirse fuera del horario laboral.