Junta y personal despiden por su jubilación a Luis y Enrique, dos trabajadores históricos de la institución

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Tras dedicar gran parte de sus vidas al Colegio de Abogados de Granada, los trabajadores Luis Ramos Peso y Enrique Amador Ruiz empiezan este 2020 a disfrutar de una merecida jubilación. Por este motivo, la Junta de Gobierno y el personal de la Corporación quiso rendir un pequeño homenaje con el que despedir a dos trabajadores históricos.

Reunidos en el Jardín de Gomérez el pasado 16 de julio, el decano de la Abogacía granadina, Leandro Cabrera, destacó el afecto que le profesan a ambos empleados los miembros del equipo de gobierno, sus compañeros y los colegiados granadinos que han tenido trato con ellos. En este sentido Cabrera puso en valor el animoso carácter de Luis y la serenidad de Enrique. “Siendo tan diferentes, el cariño es el mismo”, señaló el decano, entregando a los homenajeados un reloj como reconocimiento a su labor.

Por su parte, el decano emérito, Rafael López Cantal, compartió algunos recuerdos sobre el recorrido profesional de unos emocionados Luis y Enrique. En cuanto al primero, recordó su llegada al Colegio en 1970, con 14 años, gran seriedad en el trabajo y unas camisas blancas impolutas.  Respecto a Enrique, rememoró su entrada en la Corporación hace casi 32 años, con el traslado de la institución a la actual sede. “Ambos habéis desarrollado una trayectoria intachable; nunca jamás hemos recibido la más mínima queja de vuestro trabajo”, aseveró López Cantal, compartiendo con los empleados que, aunque se jubilen del trabajo, “de las familias no se jubila uno”.

En este sentido, el secretario, Guillermo Padilla, encargado de introducir el acto, aprovechó la reunión para reiterar el compromiso de la Junta con el personal del Colegio, más aún en una época complicada como la actual.