El Colegio da la bienvenida a una veintena de nuevos letrados en un solemne acto de Jura o Promesa

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Se trata de la primera ceremonia que se desarrolla por la Corporación desde octubre de 2019 debido a las restricciones sanitarias de los últimos meses


El Salón de Actos del Colegio de Abogados de Granada ha vuelto a llenarse del entusiasmo y la emoción que caracteriza al solemne acto de Jura o Promesa de la Corporación, en el que los licenciados y graduados en Derecho formalizan públicamente su compromiso con la profesión y pasan entonces a formar parte del colectivo profesional.

En esta ocasión, 23 nuevos letrados, acompañados por sus correspondientes padrinos y respaldos por sus familiares más cercanos, han participado en la ceremonia, dividida en cuatro sesiones para respetar los aforos permitidos.

Se trata del primer acto de Jura o Promesa que se celebra desde octubre de 2019, debido a la situación sanitaria y, pese a las mascarillas, las palabras de los ya colegiados ante la Junta de Gobierno han sonado alto y claro: “Cumplir fielmente las obligaciones de la profesión de abogado, guardar lealtad al Rey, acatar la Constitución y cumplir el resto del ordenamiento jurídico, así como las normas deontológicas por las que se rige la Abogacía Española”.

“Acabáis de formular solemne juramento o promesa; si lo cumplís, honraréis a vuestra profesión y vuestro Colegio; en caso contrario, ambos os lo demandarán”, ha asegurado el decano del Colegio, Leandro Cabrera, durante el acto, al que también ha asistido el decano emérito, Rafael López Cantal.

En su intervención, tras repasar la historia de un Colegio centenario y resaltar el acervo jurídico, social y cultural de la institución, el máximo representante de la Abogacía granadina ha traslado a los nuevos colegiados la importancia de que sigan su vocación, pues es el motor interno que les garantizará el éxito; de que sean valientes y asuman retos y riesgos, evitando caer en el círculo de confort; de que trabajen con excelencia y comportamiento ético, ya que hay principios y valores que deberían ser insustituibles; y que aprovechen las oportunidades que abren hoy día las nuevas tecnologías y el mundo digital. “Esto ciertamente se presenta como una amenaza, pero también como una fuente de oportunidades”, ha asegurado Cabrera, que ha no ha dejado pasar la ocasión para invitar a los nuevos integrantes del colectivo profesional a participar de la vida colegial.