Yunior García reflexiona en el Colegio sobre los Derechos Humanos en Cuba en el marco del Mauer Fest

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El disidente cubano Yunior García Aguilera visitó el pasado 6 de julio el Colegio de Abogados de Granada. Lo hizo en el marco del Mauer Fest que, en esta edición, eligió la sede de la Abogacía granadina para llevar a cabo este espacio de debate, enfocado en los Derechos Humanos en Cuba.

El acto, presentado por el decano, Leandro Cabrera, se desarrolló con un diálogo entre el impulsor de Mauer Fest, el abogado Martín Domingo, y el activista, intercambiando opiniones y reflexiones sobre la realidad cubana a través de la experiencia vital de García Aguilera. “Cuba es una realidad muy compleja y, si algo hizo bien la revolución cubana, fue vender el mito”, comentó el actor y dramaturgo nacido en Holguín, en referencia a la capacidad del régimen cubano de hacer creer a los ciudadanos que son afortunados por pertenecer al país, consigna que incluso los niños repiten a diario en las escuelas.

En este sentido, la conversación abordó la problemática de Cuba y el origen de los movimientos de oposición, en los que el invitado ocupa un papel protagonista. “Han apostado tanto por esa utopía que cuesta trabajo aceptar que han fracasado”, sostuvo. También se abordaron conflictos que se generan ante el choque de ideologías diferentes, incluso entre los sectores disidentes. “Llevamos siete décadas sin democracia y por eso nos cuesta debatir y enfrentar ideas”, argumentó García Aguilera, que ha sido calificado de héroe y traidor, de valiente y cobarde y de mesías y hereje, relatando cómo vivió las distintas acciones de protestas que encabezó, como la participación en las manifestaciones del 11 de julio de 2021, a creación de la plataforma Archipiélago o la promoción de la Marcha Cívica por el Cambio del 15 de noviembre de 2021.

Forzado a salir del país, la charla prosiguió por su estancia en España, desde que llegó dos días después del 15-N, su visión sobre los juicios mediáticos que se están llevando a cabo contra otros disidentes, el doble filo de las redes sociales en este tipo de movimientos o sus perspectivas de futuro para la isla. “No hay nada escrito, no existe una fórmula ganadora que se pueda extrapolar a Cuba, pero creo que debería ser una combinación de factores”, aseveró el disidente, afirmando que, por tratar a Cuba como una democracia, no se va a convertir una democracia.